Problemas en la transmisión causados por corrosión en batería

Sin duda, uno de los componentes más importantes de cualquier automóvil es la batería. Cuando esta tiene alguna falla, el coche podría no prender por completo. Sin embargo, antes de que afecte al encendido, la batería podría causar problemas en la transmisión automática.

Hoy en el blog de Veinte07 te contaremos cuáles son los problemas más frecuentes en la transmisión a causa de la corrosión en la batería.

¿Por qué la batería se corroe y en qué le afecta a la transmisión?

Lamentablemente, es una situación común. Un conductor percibe que la marcha de su coche automático va un poco lenta, que ha perdido potencia, pero de pronto vuelve a funcionar normalmente así que ignora por completo el problema… hasta que se vuelve a repetir, y así al punto en que la situación se vuelve molesta.

Al abrir el capó del coche para verificar el nivel del líquido de la transmisión, o al llevar al coche con el mecánico se percibe: las terminales de la batería están llenas de corrosión. Lo que es peor: el conductor puede haber notado la corrosión, pero sin asociarla con los problemas de la transmisión automática.

Es muy importante saber que los coches automáticos funcionan a través de un sistema automático o computadora alimentada por la batería. Por esta razón, si la batería falla o se encuentra en niveles bajos, las conexiones pueden empezar a fallar también y causar problemas en la transmisión de forma intermitente, hasta que llegue el momento en que no encienda el coche, o que la marcha no funcione más.

¿Cuáles son las causas de corrosión en la batería?

La batería de automóvil es una pieza que se encuentra expuesta a la corrosión por la naturaleza de su trabajo. Frecuentemente, una batería agotada es la culpable de la corrosión, pero también la edad ya que después de los 4 años la batería puede comenzar a variar.

En algunos casos, igual que las pilas comunes, una sobrecarga de energía puede provocar que los químicos internos de la batería sean expulsados al exterior a través de las rejillas de ventilación, lo que causa grietas y corrosión. En otros casos, la causa es la fuga de electrolitos por una batería mal montada o que no recibe el mantenimiento adecuado.

El exceso de agua es otra causante de corrosión, especialmente en los bornes de la batería. En esta situación, el agua podría salir por las rejillas de ventilación y corroer los bornes.

Daños en la transmisión causados por la batería

Pérdida de potencia

En caso de tener una batería con poca energía, es muy probable que el vehículo siga arrancando y marchando sin complicaciones, pero que la transmisión se vea afectada por el bajo voltaje. Esto puede provocar pérdida de potencia intermitente y que se resuelve solo.

Problemas de falso contacto

A veces, la corrosión en la batería provoca que el contacto eléctrico se interrumpa, lo que puede causar que no se puedan seleccionar correctamente las marchas. Es decir, el conductor puede pisar el freno y mover la palanca de la posición neutral (N) a parking (P) o hacia alguna velocidad, pero puede ser que la palanca no se mueva o que no pase nada al accionarla.

Falla en los sensores

La temperatura de funcionamiento en el motor oscila entre 90°C y 105°C, pero la corrosión en la batería puede hacer que alguno de los sensores falle, ya sea por sobrecalentamiento o por enfriamiento extremo. Esta situación no solo provoca problemas con la marcha al hacerla más lenta, sino que puede afectar al aceite del motor y al líquido de la transmisión.

¿Qué hacer?

Si te das cuenta de que la batería de tu coche tiene corrosión u óxido acumulado, no intentes limpiar por ti mismo la batería. Aunque parece una labor de lo más sencilla, podrías provocar un problema más grande. Por ejemplo, podrías desconectar accidentalmente la batería y borrar toda la información de la transmisión, lo que afecta a la conducción y provoca que el sistema tenga que volver a aprender los comportamientos del conductor.

Por otro lado, desconectar la batería podría accionar el sistema antirrobo del vehículo. Si el conductor conoce el código, podrá desactivar el sistema y evitar que siga sonando. Pero si no lo conoce, tendrá que llevarlo a la agencia para que le ayuden a desactivarlo.

Lo más recomendable es llevar el coche con un mecánico especializado en coches automáticos, o a la agencia para que realicen el mantenimiento correspondiente de la batería sin desconectarla ni dañarla.

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