Enfriador de aceite de transmisión automática

Asegura el funcionamiento adecuado de tu vehículo con un buen enfriador de aceite de transmisión. Diseñado para optimizar el rendimiento de tu automóvil, este dispositivo va más allá de su función básica. Gracias a su avanzada ingeniería, logra regular la temperatura óptima de la transmisión, lo que a su vez contribuye a prolongar su vida útil y a asegurar cambios de marcha más suaves.

Descubre cómo el enfriador de aceite de transmisión puede elevar tu experiencia de conducción, ofreciendo un mayor confort y una eficiencia insuperable en tus trayectos por carretera.

Las altas temperaturas dañan tu vehículo. Protege los componentes al refrigerar el aceite para transmisión automática con un buen enfriador de líquido. 

Los enfriadores para transmisión automática son una pieza indispensable para el buen funcionamiento del vehículo; se trata de un dispositivo compacto que tiene la forma de un radiador cuya función es refrigerar al aceite mientras fluye hacia los componentes del vehículo, cuidando que la lubricación sea óptima y no se dañen las piezas de goma, componentes metálicos y los filtros ya que el daño podría dejar consecuencias costosas en el futuro.

El aceite es el fluido más importante de la transmisión automática, ya que se encarga de mantener lubricadas las partes metálicas, evitando que rocen. Los niveles de temperatura elevados pueden provocar que el aceite pierda su viscosidad, oxidación y degradación del aceite, que acelere el desgaste en los componentes.

Posibles averías del enfriador del sistema de transmisión automática 

• Fugas de aceite. Los enfriadores tienen adaptadores que conectan las líneas de aceite, y si se averían se pueden producir fugas, las cuales se detectan fácilmente porque dejan charcos de aceite debajo del coche.
• Ingreso de aceite al sistema de refrigerador. El adaptador puede dañarse si la presión del aceite es mayor que la del sistema de refrigeración, lo que puede provocar que se mezcle el refrigerante con el aceite, ocasionando desgaste, fricción y altas temperaturas.
• Fugas de refrigerante. Similar a la pérdida de aceite, pero en ésta el fluido de refrigeración sale del sistema, provocando sobrecalentamiento.

Cualquiera de estas fallas amerita llevar de inmediato el vehículo al taller, ya que la transmisión automática puede perder su lubricación, provocando un aumento de temperatura o un enfriamiento exagerado. Los fluidos deben permanecer a una temperatura óptima para evitar el daño a los componentes de goma de la transmisión, y la misión del enfriador es regular la temperatura y enfriar el aceite a medida que pasa por el sistema.

¿Qué hacer si el enfriador de la transmisión se avería?

Si el enfriador se dañó, reemplazarlo es la mejor alternativa para garantizar su correcto funcionamiento. Ya que se encuentra en contacto constante con el aceite, se considera una pieza de desgaste, a pesar de que pocas veces somos conscientes de su presencia en la transmisión automática, pero su mal funcionamiento conlleva reparaciones muy costosas.