Transferencia térmica en transmisiones automáticas, lo que debes saber
La transferencia térmica es un proceso de flujo de calor en las transmisiones automáticas debido al calor generado en las superficies de fricción, tal como el conjunto de engranajes planetarios, los paquetes de embrague, las bombas de paletas, poleas y correas. En esta nueva entrada de blog te contaremos cómo funciona este proceso, acompáñanos a leer.
¿Qué es la transferencia de calor?
La transferencia térmica es el proceso de propagación de calor en distintos medios. Esta se produce cuando existe un gradiente térmico, o cuando entran en contacto dos sistemas con diferentes temperaturas, y el proceso persiste hasta que se alcanza el equilibrio térmico, es decir, se igualan ambas temperaturas.
Cuando existe una diferencia de temperatura entre dos objetos que se encuentran muy cerca, la transferencia térmica no puede ser detenida, solo se ralentiza.
¿Cómo funciona la transferencia térmica en las transmisiones automáticas?
En la transmisión automática, el fluido de transmisión (ATF) actúa como portador que transfiere el calor para cambiar la energía de los componentes involucrados en el sistema; este calor se transfiere de un área de alta temperatura a otra de temperatura más baja.
Cuando un extremo de una aleta de refrigeración de aluminio se encuentra a una temperatura más alta, la energía térmica se transfiere a través de la aleta de refrigeración hacia el extremo más frío, ya que las partículas calentadas a alta velocidad chocan con las partículas que van a una velocidad más lenta.
El calor acumulado debe eliminarse del sistema para evitar daños en los componentes, y para ello entra en acción el sistema de refrigeración, que se encuentra en la parte inferior del radiador del motor; o bien, puede ser enfriado por aire mediante un intercambiador de calor con aletas de aluminio, el cual enfría el fluido de transmisión caliente.
Este fenómeno de eliminación de aire caliente se llama transferencia de calor por conducción. El radiador o el enfriador se llevan al fluido en movimiento para que se aleje de la fuente de calor y se disipe la energía térmica liberándose a la atmósfera, el aire que fluye sobre las aletas del radiador o intercambiador de calor.
Las aletas descargan el calor mediante radiación de calor; esta radiación es la emisión de ondas electromagnéticas que alejan la energía del objeto emisor, es decir, el calor se elimina al bombear el ATF caliente a través del intercambiador de calor enfriado por líquido o aire. Posteriormente, este líquido se enfría y regresa como fluido a la transmisión automática.
El objetivo de la transferencia térmica es reducir la temperatura de funcionamiento para evitar que el sistema se sobrecaliente y disminuya la capacidad de los sistemas de enfriamiento para absorber, transportar y disipar el exceso de calor.
Causas de una falla en la transferencia térmica
- Bajo nivel del líquido refrigerante
- Mala conductividad térmica por la acumulación de lodos o residuos en el ATF
- Flujo deficiente de aire a través del radiador
- Una bomba de agua deficiente o defectuosa
- Líquido de transmisión sucio o quemado
- Líneas del enfriador obstruidas
Prácticamente cualquier falla en el sistema de enfriamiento, o en el líquido de transmisión puede limitar el funcionamiento del proceso de transferencia térmica.
Los problemas en la transmisión automática pueden causar daños permanentes al vehículo y hacerlo inoperable, especialmente cuando se trata de sobrecalentamiento, ya que los fluidos deben permanecer fríos para evitar que los componentes de goma de la transmisión se dañen y provoquen fugas de líquido, o que este fluido entre más rápido que el refrigerante al sistema, de modo que se queme y provoque fallas.
Solución de problemas
Los problemas con la transferencia térmica suelen reflejarse como sobrecalentamiento, olor a quemado o fugas de líquido, por lo que el primer paso siempre es comprobar el nivel de líquido de la transmisión. El mecánico puede revisar el sistema para reemplazar las piezas dañadas, completar el líquido faltante, o bien, drenarlo y reemplazarlo si se encuentra sucio. Además, se realiza el cambio del filtro para evitar cualquier problema de filtración de residuos.
En ocasiones, las reparaciones sencillas corrigen el problema del sobrecalentamiento, como ajustar las tuercas y tornillos del cárter, reemplazar las juntas, limpiar o cambiar el filtro de la transmisión. Para asegurarte de tomar las decisiones correctas, acude con tu mecánico para que revise tu vehículo con escaneos electrónicos, herramientas de prueba, tablas hidráulicas u otros mecanismos para encontrar y solucionar el problema.
Por último, recuerda reemplazar el líquido de la transmisión cada seis meses, o después de 9000 km recorridos, o bien, cuando el fluido luzca marrón en vez de rojo, o si al tocarlo sientes residuos entre los dedos.
Esperamos que esta información te sea de utilidad. En la tienda en línea de Veinte07 encontrarás una gran variedad de refacciones de dirección hidráulica, refacciones para caja de dirección hidráulica, refacciones para transmisiones automáticas, así como enfriadores de aceite de transmisión automática y mucho más. Para más información, contáctanos al correo soporte@veinte07.com o llámanos al teléfono +52-33-3834-2800 con gusto te atenderemos.
Comentarios
Dejar un comentario