Todo lo que debe saber de la dirección asistida eléctrica

En la actualidad, los coches nuevos incorporan dirección asistida electrica para dar más comodidad a los conductores. Sin embargo, hace unas décadas girar el volante era todo un ejercicio de fuerza y un desafío a la agilidad de los conductores. Para que conozcas más sobre este componente, a continuación te contaremos todo lo que debes saber.

Origen de la dirección asistida

La dirección asistida es un invento relativamente moderno, del cual comenzó a idearse a finales del siglo XIX con el fin de facilitar el proceso de girar el volante en los primeros vehículos motorizados. Sin embargo, estos diseños no llegaron a desarrollarse por problemas con las patentes, por ello las primeras direcciones asistidas llegaron hasta la década de 1920.

En 1926 la empresa estadounidense Pierce-Arrow inventó el primer sistema de dirección asistida para camiones de la marca General Motors. Durante la Segunda Guerra Mundial se habló de desarrollar la dirección asistida hidráulica, aunque se implementó hasta 1951 para lo que se añadió una bomba de alta presión hidráulica para multiplicar la fuerza aplicada a la dirección.

A pesar de tener buenos resultados, a largo plazo se buscaron soluciones para brindar más confort a los conductores, especialmente a quienes manejaban tanques o camiones llenos, con varias toneladas de peso. Esta tarea podría considerarse imposible si no fuera por la dirección electrohidráulica, en la que se reemplazó la bomba por un pequeño motor eléctrico que acciona el sistema hidráulico y elimina los problemas de consumo y pérdida de eficiencia.

La tecnología más reciente es la dirección eléctrica asistida, o direccion electronica asistida, que surgió específicamente para los motores eléctricos que funcionan sin bombas ni líquidos hidráulicos.

¿Cómo funciona la dirección asistida eléctrica?

La dirección asistida electrónicamente funciona mediante una serie de sensores que detectan la posición de la columna de dirección, la velocidad a la que circula el coche y otros datos sobre las revoluciones por minuto a las que giran las ruedas.

Toda esta información es recopilada por el módulo de control, el cual indica al motor eléctrico la fuerza que debe aplicar al par de asistencia para que el mecanismo se adapte a las condiciones de conducción y a la fuerza que el conductor ejerce.

Cuando la centralita recibe información de los sensores envía una corriente eléctrica al motor, que acciona un mecanismo para mover la cremallera de dirección. De este modo, tanto la dirección como el motor actúan para realizar el giro de los neumáticos y regresar las ruedas a su posición inicial cuando la centralita calcula el par de retorno con base en el ángulo de giro.

Ventajas de la dirección asistida eléctrica

Seguridad

El uso de la dirección asistida eléctrica aporta más seguridad al conductor al permitir una mayor capacidad de reacción para girar el volante y cambiar de dirección rápidamente.

Mayor cota de avance

El ángulo o cota de avance es el desplazamiento en ángulos de eje de giro con respecto al eje vertical de una rueda que va a virar. Con la dirección asistida eléctrica se aumenta este ángulo al tener una mayor relación entre el giro del volante y el cambio de dirección del vehículo.

Aumenta el confort del conductor

El objetivo de la dirección asistida es disminuir el esfuerzo que debe hacer el conductor sobre el volante para girar. El uso de la dirección asistida electrónicamente lo disminuye aún más, aumentando el confort y seguridad al conductor en cada kilómetro que conduce.

Menor consumo energético

Ya que en la dirección asistida eléctrica no hay una bomba hidráulica accionada, el motor no tiene que hacer un esfuerzo adicional para que la dirección funcione. Por esta razón, el consumo energético es menor, lo que se traduce en un menor consumo de gasolina en el caso de vehículos con motor híbrido.

Direccion electronica asistida fallas más comunes

La dirección asistida electrónicamente no requiere mantenimiento, aunque no por ello se encuentra exenta de averías, como:

• Volante demasiado sensible a los movimientos
• Dificultades para girar el volante
• Ruidos o chirridos agudos al girar
• Vibraciones del volante

Para mantenerla en buenas condiciones y evitar que se vuelva demasiado sensible a los movimientos, se recomienda:

• Cuidar la presión de inflado de los neumáticos.
• No pisar el pedal del freno al girar el volante o maniobrar
• No forzar el volante durante las maniobras
• Evitar los cambios bruscos de dirección
• Pasar cuidadosamente los topes

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