¿Cómo funciona una transmisión automática de doble embrague?

Las cajas de transmisión automática se consideran transmisiones de nueva generación. Si bien fueron conceptualizadas antes de la Primera Guerra Mundial, fue hasta la década de 1980 que su uso se volvió realidad con un sistema rudimentario probado en un Ford Fiesta mk1, un Ford Ranger y un Peugeot 205.

Hasta el cambio de milenio, la caja automática de doble embrague comenzó a comercializarse en vehículos como el Audi TT con cambio S-Tronic y el Volkswagen Golf R32 con cambio DSG, de los cuales no se sabe a ciencia cierta cuál fue el primero en utilizarla.

Hoy en el blog de Veinte07 te contaremos todo sobre la transmisión automática de doble embrague: qué es, cómo funciona y los beneficios de los vehículos que la tienen.

¿Qué es la transmisión automática de doble embrague?

La transmisión de doble embrague es una caja de cambios automática que tiene dos embragues, uno actúa sobre las marchas impares y el otro sobre las pares. Esto significa que hay dos marchas engranadas y una desembragada, por lo que al cambiar de marcha un embrague se acopla y el otro se desacopla.

Este mecanismo implica que no se presente una pérdida de potencia en el convertidor de par, con lo que el cambio de marcha es más rápido que en las transmisiones de solo un embrague. Por esta razón, es un sistema de transmisión muy utilizado por fabricantes de vehículos automáticos.

Actualmente, muchos fabricantes incorporan la transmisión automática de doble embrague en sus vehículos, pero reciben una denominación diferente. Por ejemplo, en los de las marcas Volkswagen y Seat se denominan sistema de transmisión DSG, Direct Shift Gearbox, para cambiar de marcha sin notarlo. Por su parte, los automóviles de BMW se denomina M DKG o DKG, un sistema muy similar al DSG, pero con un sistema de marchas totalmente secuencial y con un perfil más deportivo. Audi tiene su propio sistema llamado S tronic, presente en sus vehículos desde 2005.

A grandes rasgos, la caja de velocidades de doble embrague combina las ventajas de una transmisión automática tradicional, con la eficiencia de un cambio al instante, robotizado, más cómodo y seguro.

Funcionamiento de una caja automática de doble embrague

La transmisión automática de doble embrague se desarrolló como parte de la búsqueda por vehículos más eficientes, con una conducción ágil y segura. Como su nombre lo indica, es una caja de velocidades que tiene dos embragues multidisco, los cuales se encargan de controlar las diferentes marchas.

Por ejemplo, el embrague K1, que es de mayor tamaño, transmite el par motor mediante un eje macizo a los engranajes de las marchas impares 1, 3, 5 y 7. Por su parte, el embrague K2 está ubicado en paralelo al K1 y, en algunos vehículos, en su interior. Este embrague opera los engranajes de las marchas pares 2, 4, 6 y la marcha hacia atrás.

Cuando el vehículo está en marcha, ambas subunidades de transmisión están activas continuamente, pero solo una se conecta al motor en el momento oportuno. Por ejemplo, cuando un vehículo acelera en tercera velocidad, la cuarta ya está engranada en la segunda estructura de la transmisión. Esta operación se realiza en tan solo unas décimas de segundo y no conlleva una interrupción en la potencia; es un trabajo que se realiza de forma fluida, dinámica, rápida y cómoda, tanto que el cambio no es percibido por el conductor.

A lo largo de los años, los fabricantes de vehículos de transmisión automática han realizado estudios para comprobar que ni los conductores más experimentados puedan percibir el cambio de marcha, y mucho menos que puedan hacer los cambios de forma manual tan rápido e imperceptible como una caja de doble embrague.

Por otro lado, además de contener los dos embragues, la caja contiene un módulo mecatrónico, un sistema electrónico y actuadores hidráulicos. La centralita del vehículo envía la orden de cambiar la marcha con base en la posición del acelerador, o de las revoluciones por minuto a la que trabajan los neumáticos. Esta orden acciona a los embragues, que modifican la velocidad de las marchas.

Posibles fallas de una caja de transmisión automática de doble embrague

En general, una transmisión de doble embrague necesita una mayor cantidad de aceite en el circuito de la caja, lo que hace que su mantenimiento sea más costoso, pero también que sea susceptible a una falla en caso de niveles bajos de lubricante.

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